¿Eres buen@?
Cuando formulo esta pregunta, la inmensa mayoría de las personas, me responden con otra pregunta… ¿A qué te refieres ?, ¿Si soy buen@ en mi trabajo?, o ¿Si soy buen@ persona?… Entonces, les miro a los ojos y les respondo con un silencio y una ligera sonrisa… En ese momento, no son conscientes de que les estoy invitando a que conecten con su yo interior, a que se formulen de nuevo la pregunta y realicen una pequeña autorreflexión, para después, contestar.
Las respuestas con las que me he encontrado son muy diversas: algunas personas reaccionan con cierta sorpresa e inquietud, otras se quedan pensativas, otras insisten en matizar de nuevo la pregunta y muy pocos, responden directamente. ¿Cómo una pregunta tan sencilla, puede tener tantas reacciones? ¡Asombroso! Pues, haz la prueba, y… ¡Verás!
Como decía la sabia Mafalda: <<Ser bueno no es sinónimo de ser idiota. Ser bueno es una virtud que los idiotas no entienden>>
Para mí, lo más importante en esta vida, es ser buena persona. Y cuando digo buena persona es para TODO. En tu día a día, con tu familia, con tus amigos, con tus vecinos, con las personas que no conoces de nada, con tus compañeros de trabajo, en tu trabajo. En referencia a este último aspecto, me sorprende, que haya demasiadas personas convencidas de que, en el ámbito profesional, ser amable es signo de debilidad, de exponerse a «que te coman vivo». Y esto es una realidad con la que me he encontrado en algunos de mis trabajos y experiencias profesionales relatadas por personas con las que he trabajado y trabajo. La falta de respeto, el egocentrismo, no van de la mano del talento (aunque él/ella así lo crea), sino todo lo contrario, producen rechazo, porque si uno, no es buena persona en su trabajo, es imposible que sea buena persona en su entorno personal. ¡No existen medias tintas!
Ser Buen@, en mi opinión, es: ser amable, agradecido, honesto, humilde, generoso, bondadoso, apasionado, responsable, comprometido, justo, paciente, empático, agradable, respetuoso, educado, sincero, altruista, ser capaz de aprender de los errores, dejar que te enseñen, esforzarse…Y si, además, tienes actitud positiva, sentido del humor y te enfrentas a la vida con una sonrisa, el mundo se abre para ti en todas sus facetas.
Te invito, a que al final de cada día, te formules esta pregunta ¿Soy buen@?
Recuerda, tod@s nacemos con bondad infinita, no dejes, que nadie ni tú mismo, la atenúe.